lunes, 18 de noviembre de 2013

Las mujeres del pueblo kichwa de Sarayaku y su participación en el proceso de defensa del territorio y en la demanda al Estado ecuatoriano ante la CIDH, hasta obtener la sentencia favorable.

Las mujeres del pueblo kichwa de Sarayaku y su participación en el proceso de defensa del territorio y en la demanda al Estado ecuatoriano ante la CIDH, hasta obtener la sentencia favorable. El Pueblo Kichwa de Sarayaku de aproximadamente 1200 habitantes, de los cuales el 50% son mujeres, se encuentra ubicado en el centro sur de la amazonia de Ecuador, en la provincia de Pastaza. En Sarayaku el Concejo de Gobierno de TAYJASARUTA, que es nuestro sistema organizativo propio está conformado por las autoridades tradicionales y las agrupaciones de mujeres, jóvenes, ancianos y dirigentes. Dentro del sistema de vida tradicional se evidencia una complementariedad en el trabajo por género, donde la agricultura, la cerámica, el canto, la preparación y el convite de alimentos y de asua (chicha de yuca) y el cuidado de los niños son actividades femeninas por excelencia, mientras que la cacería, la pesca, el tejidos de fibras para la confección de hamacas, shigras y canastas, los labrados de madera como la canoa y utensilios del hogar y de cacería, la realización de los instrumentos musicales como pífano, tambor, flauta y violín y la construcción de casas son actividades en mayor parte masculinas. sarayaku Sarayaku se ha caracterizado desde hace muchos años por la defensa de su territorio ancestral. En al año 1992 incentivó a que la organización provincial indígena, en ese tiempo la OPIP liderara la marcha histórica hacia la capital por la adjudicación de los títulos territoriales de los pueblos indígenas. En ese tiempo se pudo escuchar retumbar la voz de una mujer de Sarayaku, Beatriz Gualinga quien con valor y coraje se dirigió al Presidente de la República y su voz recorrió el mundo. A través de la marcha y acciones de incidencia se logró la legalización de los territorios en los que estamos asentados actualmente. Beatriz, madre de varios líderes conocidos de Sarayaku es en la actualidad la inspiración para las mujeres jóvenes. En 1996, el territorio Sarayaku fue adjudicado por el Estado a la Empresa Argentina Compañía General de Combustibles (CGC) denominándole bloque 23, y en el año 2002 la empresa ingresó violenta y arbitrariamente al territorio con respaldo del gobierno. Frente al ingreso de la empresa acompañada de militares, las mujeres de Sarayaku, tuvieron el coraje de tener una visión y decisión clara sobre el futuro de nuestro pueblo. Jamás se dejaron convencer y promovieron la resolución asumida en la Asamblea del Pueblo que tuvo como planteamiento central que “Jamás se permitiría que los territorios fueran campos petroleros y que si fuera necesario entregarían sus vidas”. Con esta decisión las mujeres kichwas nos lanzamos a la lucha en la selva, defendiendo igual y junto con los hombres nuestro territorio. Las mujeres cargando a los hijos pequeños a las espaldas, organizándose para que las abuelas se hicieran cargo del cuidado de los más grandecitos, abasteciendo la logística, soportando la tortura de la que fueron objeto los esposos y los hijos, se movilizaron en canoas e hicieron frente a la militarización del territorio, aun así la empresa dejó en territorio Sarayaku tonelada y media de explosivos enterrados, que continúan allí. Fueron 4 meses de lucha en la selva lo que ha dejado hasta ahora profundas huellas para los que vivimos ese proceso, pero también la suficiente fuerza y valor para defender nuestros derechos colectivos y por acceder a la justicia. Meses después, la empresa petrolera se retiró del territorio de Sarayaku. Terminaba así la lucha en la selva y empezaba la lucha por la defensa del territorio en otros escenarios, a nivel nacional y a nivel internacional. Frente a nuestro proceso se tuvo que hacer frente a los juicios en contra de los líderes, las amenazas y campañas de difamación, había llanto y desesperación de nuestras madres, angustia e inseguridad en nuestros niños. Finalmente agotadas las instancias legales a nivel nacional, se logró acceder al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. En el 2003 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos nos tendió la mano con las primeras medidas cautelares de protección. En el 2004 la Corte Interamericana nos dio medidas provisionales y así empezaron 9 años de proceso de litigio ante el Sistema Interamericano. En el transcurso, la voz de la mujer de Sarayaku ha sido firme y fuerte. Nos hemos dirigido a los medios, a la población nacional, se ha dado a conocer la forma de vida, organización del pueblo de Sarayaku, y la motivación que hemos tenido para defender el territorio, nuestra cosmovisión y cultura. Las mujeres kichwas de Sarayaku hemos participado activamente en todas las Asambleas donde se han tomado decisiones trascendentales, han participado en audiencias y en julio de 2012, en la delegación de 16 representantes del Pueblo de Sarayaku que incluía la representación de jóvenes, ancianos, niños, el 50% estuvo conformada por mujeres. Nos dirigimos a San José de Costa Rica para la Audiencia Final del caso Sarayaku y la Corte Interamericana escuchó a 4 testigos, 2 mujeres y dos hombres quienes brindamos nuestro testimonio a la Corte sobre las vivencias, los atropellos sufridos, demostrando ante el mundo nuestra dignidad como pueblo. En lo posterior a la audiencia, la CIDH decidió visitar Sarayaku en abril del 2012. Escuchó testimonios de ancianos, niños, jóvenes, mujeres y hombres sobre las violaciones sufridas. El pasado mes de julio de 2012, la CIDH emitió su Sentencia al Estado de Ecuador por haber violado los derechos humanos fundamentales del Pueblo de Sarayaku. La sentencia crea un precedente importante para el país, la región y el mundo contribuyendo a crear jurisprudencia relacionada con los derechos de los pueblos indígenas. Aborda temas transcendentales como el tema de la consulta previa, instando a que se desarrolle conforme a estándares Internacionales, debe ser realizada de buena fe y conforme a nuestras prácticas ancestrales, respetando nuestras estructuras organizativas y cosmovisión. La sentencia de la CIDH establece que el gobierno del Ecuador debe pedir disculpas públicas al Pueblo de Sarayaku, retirar los explosivos enterrados en nuestro territorio, indemnizar al pueblo por daños materiales e inmateriales, capacitar en derechos colectivos a las instituciones militares, policiales e instituciones públicas, siendo el tiempo máximo de su cumplimiento el de un año. Las mujeres kichwas hemos contribuido en este proceso de forma activa y aún esperamos que el gobierno implemente la sentencia. Fuente: Patricia Gualinga (Dirigenta de la Mujer- Pueblo Kichwa de Sarayaku) http://www.onumujeres-ecuador.org/index.php?option=com_content&view=article&id=834:las-mujeres-del-pueblo-kichwa-de-sarayaku-y-su-participacion-en-el-proceso-de-defensa-del-territorio-y-en-la-demanda-al-estado-ecuatoriano-ante-la-cidh-hasta-obtener-la-sentencia-favorable&catid=41:noticias-onu&Itemid=67

ALIANZA DE MUJERES INDIGENAS DE CENTROAMERICA Y MÉXICO


http://alianzademujeresindigenas.org.mx Antecedentes Un primer encuentro en el 2004 facilito el intercambio y la búsqueda de articulación de las agendas de las organizaciones de Mujeres Indígenas con los mandatos de las Agencias del Sistema de Naciones Unidas, especialmente aquellas referidas a mujeres. En reuniones y encuentros sucesivos celebrados en Guatemala, Nicaragua y México entre 2005 y 2008, esta Alianza definió los principios que debían regir su agenda y formulo un Plan de Acción. Entre los temas priorizados en el Plan de Acción de la Alianza se encuentran el fortalecimiento institucional de las organizaciones miembros, la promoción de políticas publicas, la formación y capacitación de las mujeres indígenas. Entre las prioridades ha definido avanzar en la conformación de la red de miembros de la Alianza en todos los países de la subregión. A partir del 2005 la articulación de las actividades de la Alianza con el Foro Internacional de Mujeres Indígenas, le ha permitido a varias de las organizaciones potenciar sus capacidades de incidencia ante instancias regionales como la CEPAL, o en el ámbito internacional, como el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas en la ONU, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, entre otros. Para el desarrollo de sus actividades la Alianza ha contado con el apoyo de distintas Agencias del Sistema de Naciones Unidas convocadas por UNIFEM. Luego se ha contado con el aporte de otras instituciones como la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI, de México; Oxfam Gran Bretaña, FOKUS-SAIH y la Fundación Ford. En los espacios nacionales las distintas organizaciones de Mujeres Indígenas han contado también con el aporte de organizaciones locales y en algunos casos han hecho aportes con fondos propios. ¿Que es la Alianza? La Alianza de Mujeres Indígenas de Centroamérica y México fue creada en el 2004 como un espacio de articulación entre 40 organizaciones e instituciones de mujeres indígenas de diferentes países de la subregión con el objetivo de potenciar acciones conjuntas de incidencia, enmarcadas en el trabajo que se ha venido promoviendo desde la oficina regional del Fondo de Naciones Unidas para la Mujer - UNIFEM - México. La Alianza cuenta con un Comité de Seguimiento, integrado por 2 miembros de organizaciones por país, con la representación regional ubicada en Nicaragua. Esta instancia se reúne periódicamente para hacer análisis del nivel de implementación del los planes de acción sub regional y por país.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Red Organizaciones De Mujeres Kichwas Y Rurales De Chimborazo

El despojo interminable a los pueblos indígenas


12 de octubre de 2013
http://www.proceso.com.mx/?p=355293
II Cumbre de Comunicadores en Tlahuitoltepec, Oaxaca. Foto: Marta Molina.
II Cumbre de Comunicadores en Tlahuitoltepec, Oaxaca.
Foto: Marta Molina.
En el pasado los pueblos indígenas fueron expulsados de las tierras fértiles y se les arrojó a los montes áridos y las cañadas. Ahora ni siquiera en estos lugares los dejan permanecer, pues los terrenos son ricos en recursos minerales. Los vuelven a despojar. Durante la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena realizada en Oaxaca, líderes de comunidades indias procedentes de Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá se encontraron para compartir sus problemas, los cuales son sorprendentemente similares. Advierten: ante el embate de las trasnacionales y los delincuentes que los despojan de sus territorios van a dar la batalla, aunque en ello les vaya la vida.
TLAHUITOLTEPEC, Oax. (Proceso).- Tras siglos de opresión, racismo y marginalidad, los pueblos indios de América siguen enfrentando hoy enemigos poderosos que amenazan despojarlos de lo más sagrado de su existencia: la tierra.
Desde hace décadas bandas del crimen organizado, así como transnacionales del agua, petroleras, mineras, taladoras y productoras de energía eólica e hidráulica se convirtieron en sus principales enemigos ante los cuales poco han podido hacer.
Representantes de pueblos indígenas latinoamericanos acudieron a la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena del Abya Yala (Tierra Vital) que comenzó el lunes 7 y se prolongó hasta este domingo 13. Participaron mil 500 personas de Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá
Pese a que la Cumbre tiene como objetivo el intercambio de experiencias y la búsqueda de nuevas formas de comunicación, tanto en las mesas de trabajo como en las entrevistas delegados de varios países manifestaron su preocupación ante las amenazas de trasnacionales canadienses y estadunidenses, así como de bandas del narcotráfico las cuales ya controlan grandes territorios pertenecientes a pueblos originarios a los que han desplazado para aprovechar sus riquezas naturales o sembrar enervantes.
Esto es posible, destacan, a partir de las reformas legales realizadas por los gobiernos en turno a fin de apoyar la entrada y despliegue de grandes capitales.
José Carlos Morales, del pueblo Brunca, de Costa Rica, advierte que la situación es muy explosiva y se perfilan nuevas guerras contra las comunidades para arrebatarles sus territorios ricos en petróleo y minerales, así como la posesión y control del agua.
El también exintegrante del mecanismo de expertos sobre los derechos de los pueblos indígenas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU expone:
“Doy seguimiento a los miles de mensajes a través de las redes sociales de pueblos indígenas y no indígenas y me doy cuenta de lo que pasa desde Alaska hasta Argentina. Tengo una enorme preocupación pues veo una situación muy explosiva tanto por el interés de las trasnacionales y las compañías nacionales que al final son miembros de las primeras, así como del propio Estado y las bandas criminales, las cuales amenazan a los pueblos indígenas con sacarlos de sus tierras y quedarse con los recursos naturales para explotar las minas, el petróleo, el agua, la electricidad y los bosques”.
La descripción de Morales la comparten indígenas de Colombia, Ecuador, México, Bolivia y Chile. El esquema se repite en distintos lugares donde los pueblos originarios están asentados en tierras ricas en recursos naturales o zonas donde el narcotráfico cultiva coca, mariguana y amapola.
Es preocupante, agrega Morales, que en los últimos seis años la Organización de Estados Americanos haya puesto barreras para aprobar la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas en cuanto a tierras, territorio y recursos naturales, como ya lo hizo la ONU.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1928, ya en circulación)
ESTRÉS LABORAL VISTO DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS MUJERES INDÍGENAS
Sesión 25 de octubre de 2013
 
¿Cuál es la idea principal del artículo?

Presenta los principales elementos conceptuales que contribuyen a la configuración del estrés como objeto de estudio antropológico ya que se ha limitado a la opinión biomédica sin tomar en cuenta a los actores o la enfermedad.

¿Cuáles son las aportaciones del artículo a la estratificación de clases?

            Entendido el estrés como un fenómeno que debe analizarse desde quien lo padece, el lugar que ocupa cada quien en la dinámica de clases (adquisición o mantenimiento de estatus) va a determinar tanto las causas como las manifestaciones del estrés. Varía éste de acuerdo a la estratificación social, debido a que cada clase tiene preocupaciones propias de su estatus, así los individuos de clase baja por ejemplo se preocupan por tener el dinero indispensable para la alimentación de la familia  o, por el contrario los individuos de clase alta se preocupan por mantener su clase social, y se preocupan por ejemplo por la marca de alimento a adquirir y no por el precio del mismo.

           La respuesta al estrés mismo también se ve determinada por la estratificación, por ejemplo la capacidad o el tiempo para atenderlo (e.g. servicios de salud mental, actividades de relajación, ocio y esparcimiento, etc.) dependerán del capital tanto económico como cultural del individuo.